Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús - Imposición de Sotana y Tonsura
SOLEMN. DEL SACRATISIMO CORAZON DE JESUS
IMPOSICION DE SOTANA Y TONSURA
24 de Junio de 2022
Oratorio de San José Terror de los Demonios y María Corredentora
- Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas…
Como el Pastor a su rebaño, cuando las ovejas se dispersan -
(Ez. 34, 11)
Queridos Hijos:
¡El Señor, sigue llamando! No podemos hablar de crisis vocacionales, cuando vemos en la Iglesia, especialmente en los Institutos de Vida Consagrada Fieles a la Tradición, cada vez más llenos, y los Seminarios Diocesanos cada vez más vacíos y desolados. Y es donde nos podemos preguntar… ¿Qué se está haciendo mal? Cuando los Pastores olvidan su primera Obligación, que tiene su fundamento en el Primer Mandamiento de la Ley Divina y se prostituyen con los intereses de este mundo, arrastrarán almas, arrastrarán a la Iglesia, más, sin embargo, no podrán derribar a la Iglesia, porque es Cristo su roca firme y su Verdadera Cabeza, y, sin embargo, ¡Qué mal harán a la Iglesia! Llamados a ser Pastores, se convierten en lobos rapaces que no solo dispersan a las ovejas, sino que se convierten en genocidas de almas que se separan del Cuerpo.
El Sacerdocio, afirmaba el Santo Cura de Ars, - Es el amor del Corazón de Jesús -, brota de lo más profundo de Cristo a favor de la Humanidad entera. El Sacerdote es el reflejo de Cristo Buen Pastor que da la vida por las ovejas. No puede la Iglesia subsistir sin el Sacerdote, no pueden los fieles mantenerse en pie si el Sacerdote no dispensa los Sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Reconciliación.
El signo que has recibido hoy es el continuo recuerdo del amor ardiente que el Corazón de Jesús tiene por su Iglesia, que él, sigue velando por las ovejas y que él, te ha llamado de una manera más estrecha, para estar unido a su Corazón, para que recuestes tu cabeza como hiciera San Juan en la Cena de la Pasión, para que escuches sus latidos y sus gemidos, gemidos de dolor, al ver que las almas que rescato con el precio de su Sangre de pierden y se alejan de él. De las que busca al menos un poco de amor que mitigue esa pena. Esa Sotana que portas, es el yugo de Cristo que te invita a seguirlo, un yugo suave porque es de Cristo de quien te revistes, y a la vez pesado, porque la humanidad que vives se empezará a rebelar contra ti mismo incluso, porque habrás de ponerle freno, a lo que antes podías hacer, ahora irá disminuyendo, te irás sacrificando, para que Cristo viva más plenamente en ti y lo transmitas con el testimonio de las obras, es el recuerdo que ya NO vives para ti, sino para la Iglesia.
En la antigüedad, el signo de la Tonsura indicaba la pertenencia de los esclavos a su señor, quiso la Iglesia valerse de este signo para demostrar que el Clérigo, por su renuncia al mundo y el Servicio a Cristo, renuncia a sí mismo para depender totalmente de Cristo Señor, a quien esta sometido todo en el cielo, en la tierra y en los abismos, es el signo del servicio que habrás de prestar como Pastor de almas.
De ahora en adelante, debes imprimir en tu mente y en tu espíritu, el corazón espiritual, los mismos sentimientos de Cristo, la Salvación de las almas, tomar la Cruz de cada día y seguirle. Trabajar para ser tierra fecunda donde la Palabra de Dios heche raíces y produzca el fruto a su debido tiempo, cuando al pie del altar, te dispongas para Ofrecer el Verdadero y Único Sacrificio de adoración y de reparación agradable que sube a la Presencia de la Santísima Trinidad, por ti mismo y por las almas que Dios ya tiene destinadas a tu cuidado.
Vendrá el momento en el que, viendo el mal del mundo y tus propias debilidades, eleves tu mirada al Sagrario y a la Cruz y te preguntes: ¿Vale la pena seguir? Y como los Apóstoles dirás desde tu humanidad lastimada: - Señor, hemos dejado todo para seguirte, ¿Qué recibiremos? - [y Jesús, respondiendo] les dijo: - En verdad les digo, que cuando el Hijo se siente en su Trono, entonces ustedes que me han seguido, también se sentarán [conmigo] para juzgar a las [naciones]… Todos los que dejaron casas, hermanos, padres, madres, hijos o tierras por Mí causa, recibirán cien veces más y heredarán la vida eterna - (Mt. 19, 27 - 28).
El Señor llama a la generosidad, y en ella también radica la paciencia, la generosidad, la alegría, sin escatimar muchas veces la frustración y el sentirse que no se avanza en este camino, de permanecer aparentemente solos y abandonados. Y es necesario fijar la mirada en la Cruz y saber que nos asemejamos al Verbo humanada que incluso sufrió el abandono. Y es él quien no nos abandona, a pesar de que yace en silencio, es él quien nos sostiene y nos anima a seguir adelante.
Oremos, para que el Señor suscite corazones generosos, dispuestos y valientes para el Servicio del Pueblo de Dios. Y que el Señor nos conceda la perseverancia en la Vocación a la que hemos sido llamados y en la Perseverancia Final en las Buenas Obras.
Así sea. Sagrado Corazón de Jesús, Perdónanos y Sé Nuestro Rey.
+ Mauricio
Administrador Apostólico
Administración Apostólica Corpus Christi
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